¿A qué edad y dónde empezaste a relacionarte con el baloncesto?

¡Hola! Pues empecé en edad de alevín de segundo año en mi colegio (Liceo italiano), jugábamos en la liga municipal en Chamberí. El problema era que no teníamos nunca gente suficiente así que no había continuidad, unos años hacía fútbol sala y otros baloncesto, así que acabé siendo muy malo en los dos deportes.

Cuéntanos un poco tu trayectoria como entrenador.

Como entrenador empecé ya muy mayor, cuando me quedé en paro por la crisis empecé a rondar la idea de apuntarme al curso de entrenador, sin tener ni idea de qué iba todo esto. Llevaba ya muchos años siendo muy aficionado y estando abonado al Real Madrid y al Estudiantes. Además con mis amigos éramos asiduos de las copas del Rey y los europeos, el caso es que me picaba la curiosidad y me apunté. El curso salió la primavera de 2013 y me cambió la vida. Nunca pensé que me fuera a gustar tanto. Tras el curso vi un anuncio de UB Villalba en la web de la federación, lo demás es historia conocida, José Manuel me entrevistó y le dije claramente “nunca antes he entrenado” y contestó algo así, y no entrecomillo porque no es recuerdo literal aunque el sentido era ese, aquí te enseñaremos a entrenar. Esa temporada llevé el junior b femenino y un poquito antes del final de temporada me fui a Reino Unido, donde estuve dos temporadas, allí entrené como ayudante en Reading Rockets en la segunda división femenina y fui entrenador de la región sur en el campeonato de Inglaterra cadete. Tras dos años en Inglaterra volví a Villalba.

¿Cuál es el entrenador/a o jugador/a que más te ha marcado o del que más has aprendido?

A nivel profesional sin duda Lucas Mondelo, para mí cada partido y cada tiempo muerto es un clínic. A nivel más cercano he aprendido de absolutamente todos los entrenadores con los que he compartido cancha. Sin excepción. Tal vez se deba a cierto complejo que arrastro por haber empezado tan tarde pero considero que todo el mundo tiene algo que aportar y de todo el mundo intento aprender.

¿Y de qué compañero/a o ex-compañero/a más grato recuerdo tienes?

Complementando lo anterior tengo un recuerdo formidable del año que pasé ayudando a Xexu con el Infantil femenino 2003. Fue un gran año en lo deportivo y aprendí de él muchísimas cosas, creo que hicimos un muy buen tándem.

Vamos ahora con tu famosa editorial de libros. Desde hace algunos años venis colaborando y patrocinando a los equipos seniors femeninos del club. ¿Que unen al basket y a los Libros del K.O?

Como mucha otra gente yo nunca había tenido ninguna relación con el basket femenino, nunca. Cuando hice el curso 0-0 coincidí con las hermanas Bacete. Ese verano Susana jugó el europeo sub-20 (fueron oro) y durante todo el torneo estuvimos muy en contacto por whatsapp. Ese mismo verano España ganó el oro en el europeo absoluto. Esa experiencia y la del año siguiente entrenando al junior femenino me hicieron reconsiderar completamente mi punto de vista sobre el deporte femenino en general y el baloncesto en particular. Pensé, y aún hoy lo pienso, que una de las mejores maneras de apoyar al deporte es con hechos y no solo con palabras, aunque las palabras a veces sean importantes. En la medida de nuestras posibilidades consideramos que patrocinar un equipo femenino era poner nuestro granito de arena, infinitesimal y minúsculo, para apoyar al basket femenino. Elegí Villalba porque sentía una inmensa gratitud hacia el club porque me dio la oportunidad de introducirme en este mundillo cuando yo no tenía ninguna experiencia.

¿Cómo ha sido este trepidante verano para vosotros después de la operación "Fariña"?

Trepidante fue el 20 de febrero, ese día salió el auto de medidas cautelares en el que nos secuestraban el libro. Esa noche jugábamos amistoso contra Estudiantes en Ciudad Universitaria. Yo venía del despacho de nuestras abogadas. Un poco pálido en palabras de Clara Castrillo. Acabábamos de hablar con la agencia EFE y con Europa Press, me puse en modo entrenador y dejé el móvil en silencio. Cuando terminó el partido tenía más de 20 llamadas perdidas y un sinfín de notificaciones de email y whatsapp. Ese día cambió la historia de nuestra editorial para siempre. Cuando salió la sentencia en junio, habíamos ganado el partido, el libro empezó a venderse como un verdadero best-seller, compitiendo durante todo el verano en el top-5 del ránking de ventas. Una auténtica locura, como puedes entender. Ahora mismo intentamos surfear todo esto e intentamos tener cabeza para poder reinvertir todo este dinero con inteligencia para asegurar el futuro de la editorial.

Tras varios años en la familia UBV ahora vas a entrenar en otra gran familia como es Olimpico 64, ¿qué esperas de esta temporada?

Este año sentía que necesitaba “irme de casa” e independizarme, probarme en un entorno nuevo y sin caras conocidas, para ver realmente hasta dónde puedo llegar como entrenador. Además de esto claro está siempre la distancia, que yo sigo viviendo en Madrid y subir a Villalba tres o cuatro veces por semana es una paliza. Este año espero seguir aprendiendo mucho y ver qué tal se me da empezar de cero en un sitio nuevo, con jugadoras que no conozco y con un entorno de club completamente diferente al de UBV-LN.

¿Jugador/a al que más admires?

Son muchos, pero para que pueda admirar a un jugador tengo que sentirme muy identificado con él o con ella. Tiene que ser no solo un gran profesional sino tener un comportamiento ejemplar. Admiro a los jugadores que tienden la mano a los rivales y a los que reconocen una falta o corrigen a un árbitro en su contra. Me gustan los jugadores humildes, aquellos que no se dan importancia a sí mismos. Me gusta gente como Ginobili, o como Andrés Iniesta. Adoro que mi capitana sea Laia Palau.

Si entrenases en la NBA firmarías por los…

Por San Antonio, pero no para echar a Popovich sino para poder entrenar bajo sus órdenes.

 ¿Equipo Favorito?

Soy del Real Madrid, pero también de Estu. (intuyo a los González tirándome huevos).

A parte del basket, ¿qué otras aficiones tienes?

Estoy curándome de mi divorcio con el fútbol (Mou hizo mucho daño) y me gusta el ajedrez. Aunque hay que admitirlo, me chifla irme de cañas.

¿Dónde te ves en 5 años? ¿Qué aspiraciones tienes?

A nivel deportivo no me he puesto techo, pero tampoco vivo en el país de la golosina, el baloncesto no es mi profesión y es difícil que pueda llegar mucho más allá, pero no renuncio a nada. Soñar es gratis y cuando sueño me veo ganando un oro olímpico como entrenador de la selección femenina de Reino Unido contra España.

¿Cómo fue tu experiencia entrenando en UK, en los Rockets?

Pues fantástica. Ahora mismo está en Rockets otra ex del club. Mónica Herranz. Lo primero que hice en UK fue buscar casa, lo segundo equipo. Rubén Bello (ex coach de UBV) me dio el teléfono de Manu Peña (ahora de ayudante en el ACB de Zaragoza) y me dijo que quizás me podría ayudar. Quedé con Manu y le conté quién era, como en el caso de José Manuel con UBV me encontré las puertas abiertas y en unos pocos días estaba entrenando en segunda división inglesa. Era el mes de mayo, tenía un par de meses por delante para sacarme el título británico de entrenador y me puse a ello. En el club había varias jugadoras españolas, algunas de las cuales son de mis mejores amigas, casi familia. Fue un año increíble lleno de buenos momentos y también cosas malas. De entre lo malo hay que destacar que el baloncesto en UK está mucho menos desarrollado, y no digamos el femenino, era una lucha continua contra todos, lo que provocó un desgaste muy rápido. Lo mejor las relaciones personales de aquella experiencia. En Reading estaba también Pedro García, actual entrenador de Claret de LF2.

 Un lugar dónde viajar…

En España siempre tres sitios, Zahara de los atunes, Cabo de Gata y Ribadesella.

¿Película favorita?

La que nunca me canso de ver, la pille en el momento que la pille es “Pulp fiction”, muy generacional supongo.

¿Dejarás antes el basket o los libros?

Al basket ya apenas juego, lamentablemente. Creo que los libros me acompañarán hasta el final de mis días