La crónica de esta semana no va a ser muy larga. La semana de entrenamientos ha estado bien, aunque se puede mejorar, y el partido fue un poco desastre. Nos confiamos y lo pagamos. Campo trampa que nos descolocó por completo y no supimos leer el partido. Estoy frustrado conmigo mismo porque les he fallado, me confié en exceso y lo hemos pagado. No volverá a pasar.

No estoy muy contento con esta semana pese al resultado del partido. Atravesamos un pequeño bache que, por suerte, no nos ha impedido seguir en la lucha por el primer puesto del grupo. Parece que ya estamos pensando más en las vacaciones que en otra cosa y, aunque ya falta poco para que lleguen, hay que aguantar y seguir trabajando para mejorar cada día.
UB Villalba 71 - 36 Juventud Alcalá: podemos dividir el partido en dos partes muy diferenciadas. En la primera jugamos bastante mal, relajados, sin defender y perdiendo muchos balones. En la segunda volvimos al nivel habitual de intensidad y mejoramos considerablemente.

Después de unas buenas semanas suelen llegar algunas malas y ese ha sido el caso. No fue la mejor semana de los chicos, algo distraídos y demasiado bromistas en momentos que no debían serlo. Aun así conseguimos seguir afianzando nuestro progreso en el tiro y la defensa, con algunos otros conceptos que vamos metiendo poco a poco. Pese al pequeño bajón actitudinal (tienen 11 años, ¿qué queremos?) me voy satisfecho con la pequeña mejora aptitudinal que hemos tenido.
UB Villalba 56 - 58 Aristos: partidazo en todos los sentidos. Hubo emoción hasta el final, nervios, buen juego, momentos buenos y malos, golpes, caídas, canastones... Solo faltó ganar. La diferencia nunca pasó de 10 puntos para ningún equipo, siendo 40 minutos de igualdad total. Pequeños despistes defensivos fueron los que nos costaron el partido, pero la derrota es lo de menos. Grandísima actitud de TODO el EQUIPO, estoy muy orgulloso de todos ellos. Pese a los golpes, al dolor y a la tensión siguieron luchando hasta el último aliento. La mejor muestra de ello fue como celebraron ellos la victoria, pareciendo que habían ganado la liga. Sé que en la vuelta vamos a ganar, porque tenemos carácter y ganas de demostrar lo que valemos.

Empezamos con el primer susto de la semana: el lunes solo entrenan siete de los trece jugadores. Lesiones, gripes y demás impiden que la mitad de los chicos empiecen la semana, donde trabajamos mucho el tiro. Ya el martes estuvimos casi al completo y pudimos seguir trabajando algunos conceptos elementales del tiro como la posición de los pies o donde deben acabar los dedos. Ya el viernes completamos la semana de tiro añadiendo ejercicios de defensa y 1x1. Muy bien trabajado esta semana por parte de todos, implicándose al máximo. Tienen buena actitud y se esfuerzan en mejorar cada día, hemos de seguir así.
Pilaristas 42-66 UB Villalba: madrugón para ir a Madrid a jugar en el patio de un colegio a las 9:30 de la mañana. Condiciones perfectas para estar todos empanados. Tras el calentamiento Miguel y yo creíamos que a los chavales se les había olvidado jugar al baloncesto, pero nos sorprendieron gratamente cogiendo ventaja en los dos primeros sextos. Segundo susto: a partir del tercer sexto empezamos a bajar el nivel y hacer cosas raras, mientras ellos empiezan a jugar mejor. Así hasta principios del quinto sexto, hasta que Miguel me aconseja pedir un tiempo muerto mientras ganábamos de 8. A partir de ese tiempo nos pusimos las pilas y empezamos a defender y correr, volviendo la ventaja de 20. Se pasó el susto y el frío.

Como ya explico en la crónica anterior, semana de paréntesis, ya que solo entrenamos el viernes y no jugamos el sábado

Continuamos nuestro trabajo en estas dos semanas de puente y pocos entrenamientos. La tónica sigue siendo la misma, trabajando la defensa y los fundamentos individuales ofensivos, con conceptos básicos como "pasar y cortar" o "botar para atacar el aro". El inicio de liga nos ha sentado bastante bien, paliando esa pequeña ansiedad pre-competición. Cada semana que pasa entrenamos y jugamos mejor como equipo, intentando cosas nuevas. En estas dos semanas hemos tenido muchas bajas, pero esperemos que eso no nos corte el ritmo cogido en la pretemporada. Buenas dos semanas de entrenamientos, bien trabajado y progresado.
UBV 64 - 43 Severo Torrejón: rival trampa que nos puso en problemas, sobretodo en la primera parte. Ellos contaban con chicos muy altos, pero supimos defenderles muy bien con intensidad y buena defensa sin balón. Bien el equipo en defensa, provocando muchas pérdidas en el rival y pudiendo correr contraataques. En ataque nos faltó movimiento sin balón, estando demasiado estáticos sin balón. Buenas penetraciones, encontrando buenos espacios y tiros cómodos. Contento con la manera de afrontar el partido por nuestra parte. Esta semana no destaco a nadie porque me han gustado todos y cada uno de los chicos. Todos aportaron su granito de arena en el partido y han entrenado bien. Debemos seguir y no confiarnos.

La vida es un camino con un principio y un final, el cual decidimos nosotros con nuestras acciones y circunstancias. Ese camino nunca es recto, siempre está lleno de curvas, baches, trampas y de otras direcciones que nos desvían de nuestro objetivo final: ser felices. En este camino nos encontramos con todo tipo de personas, que nos acompañan durante un tiempo a recorrer dicho camino. Algunas personas están solo un instante y otras toda una vida. Pero lo importante no es el tiempo que estemos en el camino con esa persona, lo importante es la transcendencia que tiene sobre nosotros y como nos influye. La persona adecuada en el momento justo puede ayudarte o puede destruirte.

Continuamos andando y buscando llegar sanos y salvos a nuestro final en esta temporada 16-17. Difícil misión, pues no recorremos un solo camino: andamos simultáneamente en quince, a cada cual más diferente. El camino de los trece jugadores acaba de empezar, pues su final está muy lejos, pero no por ellos es un tramo menos importante. Al revés. Están en una época de su vida crucial, que determinará su futuro. Este año 16-17 cierra muchas etapas en sus vidas: acaban el colegio, juegan su último año en canasta pequeña, empiezan a conocer la existencia de esos seres extraños que les vuelven locos llamados "chicas" (ya que todavía ni se imaginan lo que son y pueden llegar a hacer)...

Poco tiempo recorreré el camino de la vida de cada uno, pero me vale si consigo que gracias al baloncesto tomen las decisiones correctas en el futuro y, sobretodo, sean felices. Si encima consigo que aprendan a jugar un poco pues eso que ganamos. Ellos me hacen mejorar tanto o más de lo poco que consigo que ellos mejoren, pues me ayudan a progresar día a día, entreno a entreno, minuto a minuto. Este año espero seguir mejorando más y quiero que ellos también lo hagan, pues el nivel crece tanto como su altura. Habrá más exigencia para ellos, lo que supone más exigencia para mí. Pero bienvenida sea. La exigencia nos ayuda a mejorar, nos muestra nuestras limitaciones y nos hace crecer para superarlas. El año pasado sirvió para saber donde estábamos, que éramos y hacia donde íbamos. Ahora solo nos queda avanzar.

La pretemporada nos ayudó a recordar cosas y conceptos adquiridos el año pasado y a demostrarnos a nosotros mismo que no somos los mejores: la primera semana parecía que se nos había olvidado hasta correr. Trabajamos, trabajamos y trabajamos aún más para volver y superar nuestro nivel anterior. Avanzar. Hubo semanas buenas y otras no tan buenas, pero es lo mínimo que se puede esperar de trece personas: regularidad emocional. Trabajamos los conceptos básicos de ataque y de defensa, añadiendo alguno nuevo, y esperamos ansiosos el inicio de la competición. Salgo muy contento de esta parte del año, la actitud ha sido muy positiva. Especial mención a uno de ellos, que pese a "perder" la segunda capitanía ha demostrado que sigue siendo el de siempre y quiere recuperarla trabajando.

Alcalá 35 - 68 UB Villalba: inicio de partido dubitativo por los nervios propios del primer partido, concediendo demasiadas canastas fáciles y con pocas ideas en ataque. Fuimos de menos a más, cogiendo poco a poco las riendas y el control del partido junto a unos cuantos puntos de ventaja. Me encanto ver la intensidad con la que se jugó y como se va perdiendo el miedo (incomprensible por otra parte) a entrar por la izquierda. Fantásticos en esos dos aspectos. Pero aun así hay que mejorar mucho. Nos metieron más puntos de los que deberíamos haber permitido. Ahora tocar pulir detalles y progresar en nuestro juego, aprender a jugar al baloncesto como equipo.

¿Cómo serán los caminos que recorreremos todos juntos este año? Lucharemos y trabajaremos para que sean los más rectos posibles y que estén llenos de alegrías.