Finaliza la competición con un inusual empate en el marcador. Al tratarse de una eliminatoria de ida y vuelta, las reglas de la competición no establecen una prórroga en caso de empate.
En el partido se ha confirmado lo que apareció en Benidorm, que es la incorporación definitiva en el juego de Claudia. Cada día hace más cosas y mejores. Y podemos decir que está casi al nivel del resto de sus compañeras, que era el principal objetivo de la temporada para ella.
El partido estuvo muy divertido con muy pocas diferencias en el marcador, y con una última bola para poder ganar. Diseñamos una jugada en el banquillo que generó mucha gracia a las jugadoras, porque fundamentalmente consistía en engañar al rival simulando que íbamos a hacer una cosa, para luego hacer otra. Casi no sale. El balón llegó donde queríamos, pero no hubo canasta.

Ahora, termina la temporada competitiva, toca periodo de reflexiones, y empieza la postemporada, uno de los mejores momentos del año para trabajar sobre el progreso de las jugadoras, se reducen los entrenamientos, y se descansan los fines de semana, para durante los entrenamientos, trabajar exclusivamente en los fundamentos técnicos para aplicarlos al juego.

Volvemos de un parón de dos semanas, con Semana Santa de por medio y empezamos con una sesión de lunes con el 60% del equipo ausente. Esta semana hemos aprendido la diferencia entre excusas y argumentos.
A partir de ahí, dos buenos entrenamientos de jueves y viernes. Lo ideal sería tener una mayor intensidad defensiva que obligara al ataque a esforzarse más. Es una de las ideas que introdujimos hace tiempo, el de la autoexigencia. Cuanto más te exijas en los entrenamientos más cómodo será enfrentarte a rivales que te ponen en muchos aprietos.

Nuestro talón de Aquiles son las pérdidas de balón y los porcentajes de tiro. Lo sabemos, y estamos trabajando en esta línea. Mejorando nuestra técnica de tiro en distancias cortas, para ir progresivamente alejándonos hacia afuera. Además, trabajamos el rebote ofensivo para generar más oportunidades de meter canasta.

Durante estos dos entrenamientos hemos repasado el sistema universal. Lo interesante de este sistema no es hacerlo o no hacerlo, sino que te da pautas para trabajar aspectos de fundamentos colectivos tales como el bloqueo directo, indirecto o generar juego desde el lado contrario del balón. Cuando el equipo no es capaz de generar estas situaciones por iniciativa propia de las jugadoras, el sistema universal nos proporciona cierto orden, al conocer de antemano las jugadoras las diferentes posiciones de referencia.

Del partido, decir que si hubiera durado 30 minutos, sin el primer cuarto, el resultado hubiera sido 29-24 en contra nuestra. Eso significa que fuimos competitivas durante tres cuartos. Pero los partidos duran 40 minutos.

El partido sirvió para mejorar nuestros conceptos defensivos de zona 2-3, donde nos hemos empezado a comunicar en los extremos y la primera línea va ajustando sus tareas. Queda integrar a la segunda línea en el trabajo, ya que andan algo separadas de la primera. Además, introdujimos la presión a toda la pista para terminar de nuevo en 2-3, algo que no hemos entrenado particularmente, pero que salió relativamente bien.

En ataque, seguimos con nuestros fallos. Muchos fallos. Canastas relativamente sencillas que nos impiden acumular entre 10-15 puntos por partido. La buena noticia es que somos conscientes y trabajamos para ponerle remedio.

Ahora, parón por Benidorm. ¿Nos será útil para mejorar baloncestísticamente'

Semana de entrenamientos que empezó con un lunes un tanto malo, donde tuvimos que cambiar partes del entreno dada la desconcentración de las jugadoras. A veces, estas desconexiones pueden dar lugar a lesiones, por la excesiva relajación.
El jueves y el viernes, fue otra cosa. Muy buena actitud por parte de todas las jugadoras, centradas y metidas en el entreno. Trabajo de tiro, pase, visión, fundamentos básicos de coordinación a través de entradas a canasta. Aspectos de balance defensivo. Muy buenos dos entrenamientos.

En el partido seguimos probando a defender en zona. Vamos aprendiendo y ajustando cosas. Pero lo más importante es mantener los conceptos de defensa individual.

Seguimos arrastrando unos porcentajes muy bajos de tiro. La buena noticia es que generamos muchas opciones de ventaja y que hemos aumentado nuestra capacidad de rebotes, llegando hasta 41. Buen punto de mejora.

En el débito, los pases. Seguimos perdiendo demasiados pases, sin que vengan provocados por intensidad defensiva del rival.

Partido de acumular experiencia. Trabajo y paciencia.

Aunque la semana no fue para tirar cohetes, donde nos costó concentrarnos y sumar, el equipo ha seguido trabajando y construyendo como viene haciéndolo toda la temporada. Poco a poco vamos construyendo el "músculo" fortaleciendo la fibras que unen a unas y otras. Seguimos trabajando el rebote, el tiro, la visión y el pase como herramientas fundamentales en esta época del año. Además, hemos introducido el poste bajo como un nuevo espacio de referencia para las jugadoras, con un movimiento concreto. A esta posición llegamos en movimiento por lo que no estamos trabajando "ganar la posición".
Respecto al partido, los entrenadores decidimos introducir un aspecto defensivo táctico nuevo para el grupo sin haberlo trabajado previamente en los entrenamientos. Se trataba de la defensa zonal 2-3. Al estar aplicando los conceptos defensivos en individual con rigor durante las últimas semanas, decidimos probar a defender en zona 2-3 aplicando los mismos conceptos, acatar a la bola, flexión, visión, comunicación, anticipación, etc., y no nos salió relativamente mal.
En el partido seguimos peleando, desde dentro del banquillo, contra la frustración de determinadas jugadoras, y en la pista, tratando de sacar adelante las dificultades en las que nos ponía el rival. Tuvimos bastante éxito en sacar una zona press todo el campo. Y esto me hace reflexionar sobre la corrección que hicimos en su día de trabajar más la visión en los entrenamientos junto al pase. Probablemente, dotar de mayor experiencia a las jugadoras en estos dos conceptos, hizo que ellas salieran con más facilidad de esa presión.
Partido muy divertido y entretenido donde lamentamos la lesión de rodilla de Zoe que le mantendrá apartada durante un tiempo de las pistas. Esperemos que sea relativamente poco.
El resultado final del partido fue de 38-54 para Buen Consejo.

Excelente semana. Excelente fin de semana.
Empiezo al revés y de forma poco ortodoxa. Si sumamos los puntos que nos metieron el los dos últimos cuartos del sábado y los dos primeros del domingo, no pasan de 35 puntos en 40 minutos. Es un número aceptable de puntos en contra. Hemos descubierto que además de los detalles y conceptos defensivos, tenemos que defender las diez jugadoras.

Nos hemos dado cuenta de la importancia de conectarnos personalmente cada una de las jugadoras entre ellas, y ellas conmigo, el entrenador. Ahí está la clave.

Tenemos claro lo que significa salir satisfechas de un partido. Yo he salido satisfecho de los dos partidos del fin de semana y fastidiado y enfadado por no haber ganado. El fastidio y el enfado duran lo estrictamente necesario. Ya sabemos lo que está bajo nuestro control. En defensa, la actitud no es negociable. Y cuando la ponemos, sabemos las dificultades que le presentamos al rival. Exactamente lo mismo tenemos que hacer en cada entreno. Ahí radica la dificultad. Y ahí aparece la motivación intrínseca y los deseos de mejora.

Gracias al junior B por el partidillo amistoso que jugamos en nuestra hora de entrenamiento del viernes. Gracias sobre todo por el nivel defensivo mostrado, que nos ayudó a tratar de ejecutar un plan frente a una alta oposición del rival.

Ya sabemos que la clave de nuestra capacidad ofensiva es el pase. Más cosas interesantes de los partidos. TODAS las jugadoras han anotado canastas en los tres últimos partidos. TODAS. Este dato refleja, sobre todo, que todas tenéis talento para el baloncesto, y que podemos llegar a ser un equipo muy peligroso, donde nuestra capacidad anotadora venga desde muchas posibilidades diferentes.

Hemos entrenado el rebote. Cogemos más rebotes. Es evidente. Cuando asimiléis que el PASE es la clave, bajaremos nuestras cifras en pérdidas de balón. Y como hablamos, el objetivo va encaminado a reducir el número de pérdidas y aumentar el número de rebotes.

Y entrenar el pase, tanto en la recepción, como en el timing, como en su velocidad.

Nuestra anotación en el partido del domingo fue muy baja en todos los cuartos. Pero fueron muy altas las situaciones de ventaja. Hubo muchos ataques donde encontramos la ventaja correcta, pero que no se transformaron en canastas. Y en el minuto 35 del partido íbamos 3 abajo, es decir, estábamos compitiendo. Pero no entraron los tiros. Debemos insistir en el trabajo del tiro. Paciencia. Individualmente estamos trabajando en cambiar pequeñas cosas. Es cuestión de asimilar y volumen. Y sobre todo de paciencia.

Y no debemos perder nuestro instinto del contraataque porque nos centremos en la mejora del juego posicional. Mi trabajo como entrenador consiste en que las cosas que introduzcamos en la mochila no hagan que salgan otras.

Y tenemos que seguir hablando y proponiendo. Entrenar no es una tarea de una sola dirección. Las jugadoras también tienen que hablar, al fin y al cabo, son las protagonistas de la historia. Necesito de su feeedback.

La crónica de la semana y el partido del sábado 4 de marzo, van en la crónica del siguiente partido, que se jugó el domingo 5 de marzo.

El entrenamiento del viernes fue, a nivel de concentración, es decir, prestar atención de manera continuada, uno de los mejores de año. Jugadoras prestando atención, hablando entre ellas para corregir detalles, tratando de ejecutar lo expuesto por los entrenadores, etc. Tengo la sensación de que estamos en el camino de entrenar con calidad, de entrenar deliberadamente, con conciencia de lo que hacemos, y progresivamente, ir pasando de actos conscientes a inconscientes en la pista. Pero queda camino, bastante todavía, pues no es cosa de una, ni dos, sino de todo el equipo. Y que todo el equipo trabaje así, todos los entrenamientos, uhmmmm.....no es asunto sencillo. Pero estamos en el camino.

Estamos tratando de entender el juego. Ese es nuestro objetivo, unido al trabajo de la visión, el pase y el tiro, como fundamentos más importantes en esta etapa del año. Hemos cerrado "cuernos" con una pequeña variante y una finalización, para dotar de más estructura al ataque, y que se continúe, caso de no obtener ventajas con los conceptos del juego hasta ahora trabajados.

Del partido decir que creo que fuimos algo torpes en los fundamentos, y personalmente, me equivoqué en la lectura del partido, especialmente en el tercer cuarto. Debería haber introducido más referencias ofensivas, pero calculé que con nuestro 1c1 más la defensa, las jugadoras podrían superar al rival. La realidad es que tampoco trabajamos en exceso el 1c1 en los entrenamientos, y las jugadoras están más volcadas a un juego de nuestros espacios de referencia 1-3-1. Y no leí nuestra falta de fluidez ofensiva. Cierto es que no supimos conectarnos demasiado bien a través del pase, realizando un juego bastante anárquico en ataque.

Es bueno poner en común aquellos aspectos en los que uno ha fallado. Sumarlos al colectivo, y trabajar para seguir creciendo. Y como antes hablábamos de la concentración y el entrenamiento deliberado, esta tarea también es cosa de todo el equipo.

Esta crónica es sólo del partido ya que se adelantó por petición del rival y coincide con la semana que jugamos contra Veritas.
El rival nos puso una zona press toda la pista 1-2-1-1 de la que no supimos salir. Muchas jugadoras desconcentradas, saliendo del banquillo sin saber dónde iban, y otras en la pista muy despistadas.
Lo mejor del partido fue que el grupo, por iniciativa propia, se juntó en media pista en el descanso del partido (con 13 abajo en el marcador) para ajustar información y gestionar la salida de presión. Eso condujo a que a principios del tercer cuarto, nos metiéramos de lleno en el partido quedándonos a 6 puntos del rival. Cuando iniciamos las rotaciones, volvimos a descomponernos en la disciplina del juego como al principio. Esta indisciplina se tradujo en alrededor de 50 pérdidas de balón en el partido.

De todas maneras, lecciones aprendidas muy interesantes para el grupo, entrenador incluido. Seguro que nos haremos más fuertes y mejores jugadoras y mejor equipo.

Durante los dos primeros entrenamientos de la semana no estuve por motivos laborales, y las jugadoras respondieron perfectamente, entrenando con un entrenador no conocido por ellas, José Luis, junto a nuestra entrenadora y jugadora Eva, gracias a los dos. El jueves con Paula, entrenamiento excelente y divertido. El viernes, retomamos normalidad, con un buen entrenamiento en general.
Seguimos trabajando los mismos conceptos introducidos en el cuatrimestre anterior.
Respecto al partido, muchas cosas muy buenas. La primera es el nivel de intensidad que es capaz de tener el equipo. Lo segundo, el gran cabreo de las jugadoras por la derrota, pero no frustración, sino enfado. Jugadoras centradas en lo que había que hacer y jugando y aprendiendo en el partido.
La parte final, con una presión muy alta a toda pista, nos favoreció en defensa, pero nos perjudicó en ataque donde fuimos excesivamente precipitadas en nuestras acciones.
Probamos a ir dando información del resultado y el tiempo y fue interesante ver cómo afecta de forma diferente a las jugadoras. Con algunas tenemos que trabajar para saber controlar esa información y que no afecte a nuestras tomas de decisiones en el juego.
Muy satisfecho con el rendimiento del equipo y partido de aprender y de los que suma para seguir creciendo.

Buena semana y cura de humildad

Semana muy buena de entrenamientos, con las jugadoras metidas de lleno en los entrenos. Trabajando los mismos conceptos que hemos incorporado desde los meses de septiembre a diciembre, para desde enero a Semana Santa, buscar asimilarlos y que las jugadoras sean capaces de entender la propuesta de juego y hacerla suya.

A lo largo de la semana se vieron muy buenas cosas, en defensa, donde al buen movimiento de piernas se incorporaron las manos. Agilidad de piernas y velocidad de manos, respetando el reglamento (que a veces a algunas jugadoras se les olvida y se lanzan como posesas a por el balón…..).

Situaciones de contraataque, balance defensivo, y tratando de enganchar todas las situaciones de manera lógica y coherente. Hemos trabajado el “disponer del bote” para trabajar bien el pase y lo iremos trabajando de manera continua.

Respecto al partido, tuvimos tres ausencias, más la baja casi definitiva de Guille, nos ponía con cuatro jugadoras menos de lo que habitualmente solemos ser. Sin duda, una dificultad añadida. No suelo ser de poner excusas, pero, enseguida dos jugadoras se pusieron con problemas de faltas, más que Zoe que era su primer partido después de unos cuantos meses alejada de la pista (de la pista de baloncesto, pues probó en Voleibol).
Así que teníamos pocos recursos a los que acudir. Además el equipo contrario tenía las líneas defensivas muy altas y abrió mucho el campo jugando a alta velocidad, lo que nos limitó bastante.

Una buena cura de humildad para el equipo, que tampoco es que la necesitará, pero siempre ayuda para coger los entrenamientos con más ganas e intensidad si cabe.

Enhorabuena para el rival y esperemos que pronto estén nuestras ausencias con ánimos y disposición para reincorporarse al juego.

La semana empezaba bastante mal. Las jugadoras llegaban al primer entrenamiento del lunes bastante relajadas, tanto, que estuvieron en disposición de empezar a entrenar a las 17:41, once minutos más tarde de lo que marca el horario, las 17:30. Tuvimos una charla sobre el tema que llevamos trabajando cierto tiempo, el nivel de autoexigencia. La hora de iniciar el entreno es un reflejo de ese nivel de autoexigencia. Si quiero mejorar, quiero disponer de todo el tiempo posible para ello. No es coherente decir que quiero jugar mejor al baloncesto, individual y colectivamente, y durante el tiempo que puedes hacerlo, dedicarte a hablar con tus compañeras sobre otros temas (que por supuesto, también son interesantes).

Las jugadoras comprendieron el mensaje, y tanto ellas como yo, nos retamos a ponernos un nivel de autoexigencia alto, ya que después, en los partidos, los rivales de esta segunda fase nos van a exigir, y en función de cómo nos exijamos a nosotras mismas, podremos competir mejor o peor.

A partir de ahí, la semana ha sido excelente. De verdad. Excelente. Paula y yo, como entrenadores nos hemos divertido muchísimo. Las jugadoras, creemos, también. Se notaba en su dinámica. Riéndose, concentradas, animándose entre ellas, compitiendo, etc.

El jueves, por ausencia del entrenador del cadete B, hicimos el entrenamiento con ellas. Nosotras en una media pista y ellas en la otra. Mismo entrenamiento, mismos conceptos. Paula y yo nos fuimos alternando la responsabilidad de guiar el entrenamiento entre los dos equipos. Aproximadamente, 20 jugadoras en la pista. Felicitarlas a todas, porque supieron encontrar el equilibrio entre disfrutar, reírse, entrenar duro y mejorar.

Ya el viernes, después de una sesión de físico con nuestro prepa, una horita de pista entera para trabajar conceptos de la presión, más juego en todo el campo, y por supuesto el tiro. Que nunca falte el tiro. Los equipos que ganan son aquellos que meten más tiros que el rival.

Y el partido del sábado fue una consecuencia de lo que ha pasado en la semana. Capacidad de competir. Y competimos contra un rival similar a nosotras. ¿Podíamos haber perdido? Si. Pero el equipo estuvo muy concentrado en el camino, en mejorar cada aspecto individual y colectivo que no nos estaba saliendo bien. Algunas jugadoras se atrevieron a fallar al intentar ejecutar ciertos fundamentos trabajados durante varios meses. Tras fallar, lo volvieron a intentar (como hacen los grandes) y salieron jugadas muy chulas.

La victoria nos hizo mucha ilusión, pero no nos ciega. Sobre todo tenemos que mejorar nuestra calidad en el pase, aprender a disponer del bote para mejorar nuestra calidad del pase. Este aspecto es clave para limitar nuestras pérdidas y minimizar las oportunidades del rival para meter canasta.

Una semana excelente donde todos disfrutamos del baloncesto.

Pues lo más interesante de la semana, y donde más hemos aprendido, por lo menos yo como entrenador, fue el entrenamiento del viernes. Veníamos de dos entrenamientos muy buenos, actitud adecuada, intensidad, diversión, etc., y el viernes, yo como entrenador no podía asistir, de manera que fue Paula, la segunda entrenadora, quien dirigió el entreno. Y se dio la circunstancia que tres jugadoras estuvieron fuera del entreno. Despistadas, desconcentradas y con la cabeza en otro lugar. Y como esto es un deporte colectivo, afectó al resto y al rendimiento del entreno, a pesar de todo el buen hacer de Paula. Conclusión: jugadoras enfadadas al terminar el entreno.

Antes del partido del sábado hablamos de tres cosas:

1) ¿Por qué cuando falta el primer entrenador se descentran algunas jugadoras? El primero que tiene que reflexionar soy yo, ya que no he conseguido que el 100% de las jugadoras entiendan el entrenamiento como un espacio de "motivación intrínseca", donde lo que les lleva a una actitud adecuada son sus intenciones personales y no la exigencia externa de su entrenador. Así que un aspecto a mejorar es el fomentar la motivación intrínseca de las jugadoras para entrenar adecuadamente.

2) Somos un equipo compasivo. Es una de nuestras normas, y cuando nuestras compañeras se equivocan, el equipo las arropa. No se trata de no equivocarse, sino de una vez que te has equivocado, aprender de la experiencia. Y el equipo va a estar ahí, para ayudarte a corregir el rumbo de una mala decisión o mal comportamiento.

3) Como entrenador, tradicionalmente, debería penalizar una mala actitud en el entreno que ha derivado en un mal entreno. En general, los entrenadores utilizamos los minutos de los partidos para reforzar actitudes o penalizar. No creo que sea justo. Se habla individual y colectivamente, se exponen soluciones, se trabaja la compasión con quien se equivocó y se ofrecen los minutos a quienes no entrenaron con buena actitud, ya que una vez hablado el aprendizaje está hecho y no es necesario "el castigo" como medida de castigo.

La semana ha circulado por el trabajo de "jugar contra" en la salida de presión, sabiendo que nos iban a presionar. El equipo trabaja con una sola receptora, que tiene que ver cómo la están defendiendo y jugar contra su jugadora para generar espacios en la recepción. También el trabajo de manejo de balón mirando y el atacar a la defensora con bote entre las piernas alargando la salida, terminando lejos de donde se inició el momimiento. Esto, junto con el trabajo de agilidad de pies en la escalera, nos ayudó a salir de la presión con relativa comodidad en el partido del sábado.

Hemos trabajado el jugar en hacia el lado contrario del balón, 3 botes en defensa al balón, flexión en la defensa sin balón, la calidad en el pase y por supuesto nuestros 9 pasos del tiro.

Mucha concentración e intensidad de las jugadoras, excelente actitud para dos entrenos, del lunes y jueves con un positivo enorme. El del viernes, ya lo he comentado al principio, útil para aprender.

Y en el partido del sábado, se vieron reflejados muchos de los fundamentos individuales y colectivos que hemos estado trabajando. Defensa muy intensa e inteligente, y excelentes tomas de decisiones en el ataque, donde nos agarramos a "cuernos" para ordenar nuestros espacios. Expusimos multitud de recursos, penetraciones, tiros media distancia, larga distancia, cortes, bloqueos indirectos, bloqueos directos, contraataques, inversiones, etc.

Una buena semana de baloncesto. Deseando que llegue la siguiente.

Pues esta crónica es una mezcla de los tres entrenos y el partido, en el sentido que gracias a una decisión del entrenador rival, pudimos demostrar una serie de habilidades que hemos ido trabajando durante la semana y los tres meses anteriores de entrenamiento.

El rival se puso en 1-3-1 para ganar el partido. Y eso nos sirvió para poner en práctica los fundamentos individuales de la visión, el tiro, la agilidad de pies en ataque y en defensa, la ocupación de los espacios, el contraataque, etc., ya que pasamos de estrellarnos contra este tipo de defensa, a utilizar nuestros recursos, fundamentalmente, el de la visión, para saber por dónde tenía que ir el balón y dónde se tenían que situar las jugadoras sin balón. Y sin trabajar el ataque contra zona 1-3-1, sin ningún movimiento concreto, simplemente, a través de los fundamentos.

Y eso que las chicas estaban nerviosísimas antes de empezar el partido. Se jugaban pasar por arriba el corte de la primera fase. Primera vez que le pasaba a esta generación. Así que genial.

Seguimos con la enfermería animada, Claudia, Guille y Natalia no entrenaron el primer día de la semana. Buen entrenamiento, de los que suman, donde metimos una jugada de fondo, con la idea de seguir trabajando el bloqueo indirecto. Trabajo de agilidad de pies, closeout y tiro, introduciendo en este último, las cuatro últimas etapas. Además estamos empezando a meter detalles concretos específicos de cada jugadora, para mejorar el lanzamiento.

El jueves, alegre noticia, Claudia y Natalia se incorporaban a los entrenamientos. El entreno empezaba con 6 minutos de meditación a ritmo del Canon de Pachebel, debido a la alta intensidad emocional de la mayoría de las jugadoras (vamos, que tenían la cabeza en otro sitio).

De nuevo ejercicios de agilidad de pies acompañados del bote, donde el ruido de las zapatillas en la pista nos daba una indicación del progreso que están realizando todas en la capacidad de que el balón vaya por un sitio, cuerpo por otro y pies por otro. Seguimos progresando en esta faceta.

Viernes sesión de foto del club, con agradecimiento a los organizadores por el esfuerzo de coordinar a tanta gente. Y después un entrenamiento suave, para repasar aspectos colectivos de la semana.

Y por último el partido, donde yo destacaría al grupo entero. El rival jugaba bastante sucio y trató de llevarnos a su terreno, el de pegar, agarrar, malas artes, etc., y nosotras estuvimos los cuarenta minutos trabajando para centrar la atención en jugar al baloncesto, de acuerdo con el plan establecido. La clave fue ser capaces, todas individualmente, de centrarnos en lo que estaba bajo nuestro control.. Primera vez en mi vida que pido un tiempo muerto para hablar con el árbitro y comentarle que dejando jugar tanto, podríamos mandar un mensaje a las jugadoras de que todo vale, e ir incrementándose el nivel de violencia en las jugadoras, y que el baloncesto está para apoyar la formación de las jugadoras.

El árbitro juzga, el público anima, los entrenadores dirigen y las jugadoras juegan. Si alguno pretende salirse de su área, se pueden generar problemas.

Excelente aportación de todas las jugadoras, sumando todas, ya fuera en defensa o desde el banquillo. Muy buen baloncesto en los primeros minutos del partido, donde el balón circulaba con velocidad y precisión terminando en tiros fáciles que se convertían en canasta. Tenemos que mejorar todavía aspectos colectivos en defensa y la tensión defensiva de las que no defienden al balón.

Ahora toca semana de descanso, para coger fuerzas de cara a la última parte del año.

Buen entrenamiento el lunes, buen entrenamiento el jueves, buen entrenamiento el viernes. Muy buena semana. De las que suman.
A lo largo de la semana hemos ido trabajando conceptos defensivos, como la flexión o los tres botes. Hemos introducido un aspecto nuevo, que lo pusimos en práctica en el partido del sábado, las situaciones de 2c1 y el trabajo de las otras tres jugadoras.

Ofensivamente, hemos seguido con la idea de jugar en el aire, manejando el balón fuera del cilindro, y que nuestros pies y el cuerpo vayan disociados, al tiempo que dominamos el balón con un bote fuera del cilindro. Todo esto, trabajando la agilidad de pies, para utilizar estos recursos en el juego ofensivo.

Empezamos a tomar decisiones basadas en las percepciones. Entendemos lo que sucede y tratamos de hacer cosas en base a lo que vemos. La velocidad de la toma de decisiones es lenta, pero es un gran comienzo. Entender lo que pasa y reaccionar en función de lo que veo. Ya no largamos el balón al suelo sin saber porqué lo largamos. Y además, empezamos a atacar por el lado donde más nos conviene y no por donde nuestra mano dominante nos obliga.

Esta semana hemos cerrado tres semanas de trabajo de las cuatro primeras referencias del tiro. Agarre, pies, abajo y flexión. Empezamos muy incómodas trabajando estos conceptos, pero ya nos estamos adaptando y mejorando en nuestra faceta del tiro.

Con respecto al partido del fin de semana, otra oportunidad para poner en práctica con un rival el trabajo acumulado durante estos meses. Un equipo rival muy intenso y rápido, lo que dio más valor a los tiros que tiramos y convertimos, ya que el tiempo de ejecución era menor y por lo tanto nuestro tiro más rápido. La diferencia entre la primera parte y la segunda fue que en la primera nos centramos más en el rival, y en la segunda, nos centramos en nosotras. Y cuando nos fijamos en nosotras, pues salieron cosas muy chulas y nos lo pasamos muy bien en la pista.

La mala noticia es ese pequeño esguince de Natalia, que la tendrá fuera de la pista un par de semanas. También echamos de menos a Claudia que sigue medio pachucha. Y Guille, convaleciente de su esguince de tobillo. Así que tenemos la enfermería muy animada.

Buen partido de todas, con anotación por parte de todas las jugadoras que sumaron ofensivamente.

En una semana de entrenamientos de calidad "neutra", hemos ido viendo fundamentalmente el siguiente concepto:"atacar el lado contrariox2". Implica trabajar la inversión y atacar donde menos defensoras hay. En defensa seguimos con la idea de aguantar al balón tres botes.
Retomamos nuestras sesiones de meditación , que junto con escribir los objetivos en la pizarra, nos ayudarán a ser capaces de mejorar nuestra capacidad de atención en los entrenamientos y ser más eficientes en aquello que aprendemos.
Respecto al partido, la oportunidad de jugar contra un rival que era inferior técnicamente e intentar hacer cosas a las que no estamos acostumbradas, como por el ejemplo, ¨dominar al juego y que él no te domine¨, buscando ¨capacidad de decisión colectiva¨, algo que se logró en el último cuarto.

¿Será neutra la semana que viene?¿Será +? Veremos si el entrenador es capaz de engancharlas y que mejoren su capacidad de atención.

Pues tras una buena semana, excelente dicen las chicas, y yo lo corroboro, tuvimos un muy buen partido contra un equipo que había hecho las siguientes anotaciones 146, 127, 104 y 106. Con nosotras se quedaron en 85 puntos. Los puntos y el resultado es más anecdótico que otra cosa, lo destacable es saber que podemos trabajar en ese nivel de esfuerzo y concentración. Que las jugadoras crecen en las dificultades y que ahora ya saben cuál es el punto de partida a partir del que podemos empezar a mejorar.

Gracias al rival por habernos ayudado a subir un peldaño en nuestro aprendizaje, a ayudarnos a esforzarnos más y estar más concentradas. De verdad, gracias.

Esta semana que ha terminado hemos introducido la pizarra del Cervantes como apoyo a los entrenos, donde colocamos los objetivos de los ejercicios, y nos ayudan a centrarnos en lo que queremos alcanzar. Así que hemos tenido tres entrenos de +, + y +. Mola.

La crónica de esta semana es sencilla. Los paupérrimos 25 puntos del partido son un reflejo de nuestro nivel de concentración de la semana en los entrenamientos.
Todos tenemos que hacer algo para mejorar esta faceta, incluido el entrenador. No solo es cuestión de las jugadoras. Como entrenador no sirve decir, "es que las jugadoras no se concentran en los entrenamientos". Si fuera así, ¿qué puedes hacer tú como entrenador para modificar esta tendencia?

Veremos la próxima semana.....

Me centro en mis jugadoras, y tenemos a los rivales como compañeras de viaje, que nos permiten, gracias a su esfuerzo y tesón de pretender vencernos en la pista, hacernos cada día mejores y más grandes.

Seguimos trabajando la frustración en mi equipo. Y pasarnos bien el balón, lo que conlleva en algunos entrenamientos, terminar con los dedos doloridos o golpeados. El agarre del balón es clave a la hora de pasarnos la pelota con cierta dignidad y ejecutar buenos tiros con mayores opciones de canasta.

Buenos entrenamientos del jueves y viernes, y decente el lunes. Especialmente el jueves fuimos conscientes de que cuanto más defendemos más mejoramos en ataque, ya que la oposición que se muestra obliga a una mayor dedicación ofensiva.

Se dieron signos de frustración en el partido de este fin de semana, provocados por acciones del rival o decisiones arbitrales. E incluso fuimos capaces de percibir cómo esa frustración, en determinados momentos, nos cegaba el intelecto e impedía tomar el control sobre nuestras acciones.

Gracias a trabajo de conversar sobre ella, la frustración, fuimos hablando a lo largo del partido de cómo nos sentíamos ante decisiones o acciones de personas fuera de nuestro equipo. Esa conciencia de una misma, el análisis de cómo les afectaba, y el conocimiento de cómo gestionarla, dió lugar a un cambio de actitud en las jugadoras. Empezaron a tomar decisiones en el campo. Unas terminaban en éxito (un buen pase, una canasta, un gesto sobre el bote molón, etc.) y otras no.

Empezaron a centrarse en el juego, en utilizar el fallo tal y como escribimos en la pizarra antes de iniciar el partido, “el fallo como oportunidad”. Y fuimos creciendo a través del juego. Todas. Cada una de ellas, ha sido capaz de realizar alguna de las indicaciones dadas desde el banquillo, tales como: “antes de tomar una decisión, mira para comprender, y entonces, decide si dar el pase o no” o “defender no es acompañar a mi rival, sino impedir sus acciones”.

Y trabajar de esta manera, les proporciona una pequeña dosis de confianza personal, dentro y fuera de la pista. Y ese es un de mis objetivos, que tengan cada día más confianza en ellas mismas, más seguridad y determinación. Pequeñas píldoras de confianza que aportan a su proceso de madurez. Y yo encantado de que el baloncesto sea útil.

Y además, técnicamente, gracias a todo esto, cada día son mejores. Ahora nos queda, poco a poco, juntar todo esto desde la perspectiva del colectivo. Fundamentalmente, aprender a jugar sin balón, ofensiva y defensivamente, que no es tarea fácil. Pero tenemos todo el tiempo del mundo.

Semana centrada en el desarrollo de los fundamentos individuales y colectivos a través del juego reducido. Una semana donde hemos trabajado sobre una base de 3c3 y un poquito más sobre el 4c4, para terminar trabajando sobre el 5c5 durante el partido. Aprovechamos el día de partido para entrenar lo acumulado en situaciones de 5c5. Nos hemos preguntado, ¿para qué utilizar tiempo de los entrenos de la semana para trabajar el 5c5 si tenemos 40 minutos durante el partido? Evidentemente esta es una visión donde el partido se utiliza como fase del proceso de aprendizaje. Utilizar la competición para seguir formándonos.

El protagonista principal ha sido el pase durante esta semana. Y creo que lo seguirá siendo por un tiempo. A él se le unirá el juego colectivo en ataque y defensa, junto con la idea de controlar el juego y que él no te controle.

Entreno normal el lunes, aceptable el jueves y excelente el viernes. Entreno de los que suman y nos hacen crecer. Fundamentalmente por un motivo, jugadoras CONCENTRADAS.

Respecto al partido, nos sirvió para ir creciendo en nuestra visión de lo que queremos para este equipo. Por decir una palabra, diría, FRUSTRACIÓN. Así que habrá que trabajarla para que sepamos gestionarla adecuadamente.

Primera semana donde entra la competición en juego. Como hasta ahora, lo que más nos cuesta es mantener la concentración en los entrenamientos de los lunes.
Los jueves son un excelente día para poder probar cosas ya que jugamos contra el cadete B, con el que compartimos pista. Excelente oportunidad para atreverse y equivocarse.
Y los viernes, físico con un rato de pista.

Con respecto al partido, jugamos contra un rival con muchas ganas de aprender, que le ponía intensidad al juego aunque sus habilidades técnicas no eran muy elevadas. El partido lo ganamos con cierta facilidad, aunque no supimos jugar como queríamos jugar, sino que nos adaptamos al ritmo y tipo de juego del rival.