Esta semana ha sido sin duda una semana atípica, después del puente tan solo una sesión de entrenamiento el miércoles (donde no se dio nada mal, bastante intensa) antes del partido del sábado.
Sorpresa, esa fue la cara que se nos quedó cuando llegamos a las 17:30 a Chamartín y nos dimos cuenta que el partido era en la calle y no contábamos con ello, pese a eso, salimos muy muy bien, con una actitud muy buena.
Hay que recordar que este mismo equipo, en el partido de ida, en casa, nos gano por una diferencia de más de 30 puntos.
La primera parte fue un constante intercambio de golpes por parte de ambos equipos, incapaces de separarse en el marcador, llegando al descanso 24-23 para el equipo local.
El paso por el descanso fue devastador, salimos con una caraja impropia del buen trabajo que habíamos hecho hasta entonces, encajando un parcial en contra muy complicado 12-0 en los primeros 5 minutos del periodo. Bajamos la intensidad defensiva, dejamos de cerrar el rebote (lo poco que lo habíamos cerrado hasta entonces) y en ataque empezamos a precipitarnos en exceso. Pasados esos cinco minutos iniciales, volvimos a entrar al partido y jugar como habíamos estado haciendo en la primera parte del partido, intentamos maquillar un poco el tercer cuarto para terminar con un 20-6 en contra.
Y llegó el cuatro y último cuarto, donde seguimos subiendo el nivel como empezamos en los últimos minutos del cuarto anterior, volvimos a apretar en defensa y aclararnos en ataque, pero nos faltaron 3-5 minutos para llegar a llevarnos el partido (los que decidimos dejar de jugar después del descanso).
Al final 9 abajo al final del partido, pero insisto, como dice el título, sin duda el mejor partido jugado hasta ahora en lo que llevamos de temporada, esto nos tiene que servir para seguir entrenando y trabajando con más ganas e intensidad para afrontar el 2020 con esta tendencia ascendente.

Seguimos trabajando para mejorar semana a semana y se empiezan a ver los resultados.
Pese a las bajas de esta semana (enfermos, lesionados...) las sesiones de entrenamiento fueron bastante buenas y productivas, pero llegamos al sábado con tan solo 7 jugadores habiendo entrenado la semana completa pero también con la buena noticia de recuperar a tres de los cuatro enfermos.
Empezamos el partido algo dormidos pero poco a poco empezamos a coger ritmo.
4-12 en el primer cuarto.
10-12 en el segundo cuarto.
9-14 en el tercer cuarto.
18-14 en el cuarto cuarto.

Solo destacar una cosa, nosotros somos nuestro mayor enemigo, cuando jugamos a nuestro juego somos capaces de poner en apuros a quien sea, pero cuando nos relajamos...caemos muy muy rápido y nos cuesta un mundo recuperar.

Esta semana toca seguir trabajando duro para conseguir la primera victoria que certifique nuestro buen hacer en las últimas semanas.

Tras el mini parón por el puente de la Constitución volvimos a los entrenos en una buena semana pese a las bajas de Álvaro (toda la semana) y Marcos (el miércoles). Ambas sesiones fueron buenas aunque mejorables en intensidad, para la semana que viene seguro que la subimos.

Con esto llegamos al sábado, día de partido, partido que sabíamos de ante mano que iba a ser complicado, contra un rival muy superior en el apartado físico y que están dominando claramente en todos los partidos que han jugado hasta ahora.

Pero ahora planteo la pregunta del enunciado, ¿Era para tanto? sinceramente no lo creo, no creo que nuestro equipo este tan lejos del rival como muestra el resultado, lo que si estuvo el domingo a esa distancia fueron las ganas y la intensidad puesta en pista.
Me atrevo a decir que de esos 120 puntos, 90 fueron contraataques fáciles 1x0. De esos 90, muchas veces no hacíamos ni intención de llegar a defender y simplemente nos dejábamos meter una canasta y otra y otra y otra. Muestra de ello es que en 40min apenas hicimos 12 faltas (de las cuales 9 fueron entre dos jugadores), no digo que hagamos faltas por hacerlas, pero cuando juegas con intensidad, es fácil pasarse de frenada y cometer la falta, pero cuando bajamos los brazos y nos relajamos, la falta de intensidad nos deja vendidos.

No todo fue negativo, aunque viendo el resultado no lo parezca, se pueden sacar lecturas positivas del partido y hoy me quiero centrar en dos:
- Tiros libres, mejoramos notablemente frente a los partidos anteriores, conseguimos llegar al 57% (hay que seguir mejorando).
- Defensa en el juego en estático. Nos metieron 120 puntos si, pero cuando conseguíamos que no corriesen y tuvieran que jugar en estático, conseguimos ponerles en apuros, que agotasen la posesión sin llegar a tirar y forzar pérdidas.

Hay mucho margen para mejorar y seguimos trabajando para crecer como equipo.