Llegamos al partido del sábado con una motivación enorme, algo que se vio los días de entrenamiento. Sabíamos que podíamos ganar...y lo conseguimos. Empezamos muy fuerte en defensa, como nos gusta, robando balones en el medio campo y corriendo muchos contraataques, lo que nos empezó a dar puntos fáciles. En el segundo cuarto vamos dando peor los pases de finalización y nos penaliza, pero seguimos por encima en el marcador. En el tercer cuarto volvemos a salir fuertes y cada vez nos creemos más que podemos ganar, porque a pesar de ir arriba todo el partido, no estábamos convencidas.
Y llegó el último cuarto, donde nos meten un parcial de 13-21 que a punto estuvo de costarnos llegar a la prórroga. Por suerte, el tiro no entró y ganamos por 2. Para ellas era una derrota porque en la ida perdimos por 3, pero...¡SORPRESA! Una sanción al equipo rival nos dio la victoria en la ida por 0-20, por lo que la alegría fue doble. Nos ponemos con 2-0 en esta fase y con una sensación de disfrute que no habíamos conseguido hasta ahora. Necesitabamos la victoria.

No nos creemos el potencial que tenemos. No nos creemos que podemos ganar partidos. Y eso fue lo que pasó. Salimos un poco empanadas pero, por suerte, el rival no nos castiga mucho, como suele ser habitual. Con un minuto para finalizar el primer cuarto nos vemos 7 puntos abajo, pero el chip nos cambia, empezamos a defender, a correr abiertas y a mirar el pase adelantado y nos ponemos 2 abajo. A partir de ahí, desaparecemos. Nos da miedo ganar. Ellas nos plantean una defensa 1-3-1 que atacamos bien, penetrando fácil desde esquinas pero...no miramos el aro. Vamos, desde el primer bote, telegrafiando el pasE y claro, nos la roban. Hay que aprender de esos detalles, hay que castigar al rival cuando somos superiores en algunos aspectos y hay que creerse que valemos (porque estas chicas valen mucho).

Como nota positiva, que siempre la hay, ese minuto final del segundo cuarto. Ese es el camino, todas implicadas atrás y corriendo bien, dando buenos pases y yendo con decisión al aro. Hay que seguir trabajando.

Después de la hecatombe en la primera jornada ante el mismo equipo y de un segundo desastre contra San Agustín el sábado pasado, el domingo empezamos a entender de qué va la categoría. La mejora se vio reflejada claramente en este partido. Esfuerzo TITÁNICO de nuestras guerreras en defensa. Si ya somos bajitas, llegábamos al partido con la baja de dos de nuestras altas, lo que se traducía en hacer un esfuerzo doble...y lo hicimos.
Las Rozas es un equipo muy grande, que juega mucho en el poste bajo y hace daño porque tiene mucha rotación interior. Lo supimos parar y prueba de ello son los parciales que nos meten (12-21-19-18). No somos máquinas y hay tramos de partido que flojeamos un poco en defensa, pero entra dentro de lo normal. Como entrenadores, cumplimos nuestro objetivo. Las jugadoras nos han demostrado por qué están aquí y se han demostrado así mismas que entrenando bien durante la semana y jugando sin miedo el fin de semana, son otro mundo.
El primer cuarto del partido lo competimos, penetrando bien, cerraditas en defensa y aprovechando su bajo porcentaje en tiros libres(8/31 al final de partido) para ayudarnos a defender con faltas y no permitirles canastas fáciles al contraataque. Debajo de los aros, en el rebote, estamos activas y, aunque nos cuesta mucho por altura, conseguimos cerrarlo muy bien. El segundo cuarto se nos escapan un poco más, sobre todo antes del descanso, donde nuestras fuerzas flaquean un poco.
Después del descanso nos presionan un poco en medio campo con un 'dos' que nos comemos casi todo el rato. Poco a poco entendemos que no hay que botar y, cuando empezamos a dar pases, conseguimos superar esa defensa y nos animamos un poquito. El último cuarto sería una prolongación del tercero, con su presión en medio campo que ya sabemos sacar mejor. Son mejor equipo que nosotras, pero competimos hasta donde pudimos. MUY CONTENTAS.

Llegamos Las Rozas con ganas de jugar, o por lo menos, eso parecía. Vuelta a la competición oficial, buena hora, cerca de casa...eran todo factores que nos hacían ser optimistas, pero nada más lejos de la realidad. Ya en el primer cuarto desaparecemos, no hacemos caso, no ponemos en práctica lo entrenado desde septiembre y, encima, son más altas que nosotras. Imposible. El segundo cuarto, más de lo mismo. En el tercer cuarto, aunque nos lo ganan 22-2, parece que queremos defender un poco más y que nos han tocado el orgullo. El último fue puro trámite.

Lo más preocupante es la MALA ACTITUD de algunas de nuestras jugadoras en el banquillo. Además, no ponemos en práctica lo entrenado. Un partido que nos tenía que haber servido para ver cosas, practicar otras y como aprendizaje de la categoría se convirtió en una pesadilla que duró 40 largos minutos. La parte positiva, que siempre la hay, es que esperamos que las jugadoras se hayan dado cuenta de la dificultad que tiene jugar en bronce y este partido sea un punto de inflexión para acabar la temporada donde creemos que tenemos que estar.

El tercer partido de pretemporada y segundo del fin de semana se avecinaba complicado a tenor del nivel del rival, Las Rozas 'A'. Pero no le tememos a nada. Nuestras chicas salieron al campo un poco perdidas pero pronto nos ponemos a trabajar, defendemos la salida de balón desde que sacan de fondo, nos organizamos un poco en ataque y vemos cosas muy buenas. A pesar de ir perdiendo al descanso por 22 puntos (18-40), la sensación desde el banquillo es que estamos jugando mejor que el sábado. Lo peor de la primera parte, la lesión de Laura Ziming, que nos deja un poco helados, pero su sonrisa en el banquillo y su buen humor nos da tranquilidad.

La segunda parte es otra historia. El físico empieza a sufrir, mientras que las rivales seguían muy bien. A pesar de eso, no dejamos que nos corran ningún contraataque sin intentar llegar, lo que habla muy bien de la ética de trabajo y el sacrificio que tienen nuestras chicas. El ataque es un desastre y metemos 7 puntos entre los dos últimos cuartos. La sensación es buena por la primera parte y por jugar de tú a tú contra un equipo bastante superior a nosotras. Nos importa más el trabajo que el resultado, porque se puede perder de muchas formas, pero nosotras perdimos de la manera más digna posible, corriendo hasta el final y trabajando muy bien durante todo el encuentro. Obviamente tenemos mucho trabajo por delante, pero es una buena primera toma de contacto.

Mención especial a Idaira, que jugó con nosotras muy bien a pesar de sus pequeños nervios iniciales. Confianza y seguridad.

Segundo partido de pretemporada. Segundo partido fuera de casa. Jugamos de nuevo en Alcobendas pero esta vez contra Valcude 'A'. Entramos muy tarde al pabellón por el retraso del partido anterior y apenas nos da tiempo a calentar. Comenzamos muy fallonas en ataque pero jugando muy bien, sobre todo atrás, donde somos un muro. La intensidad que le metemos a la defensa hace que cometamos varias faltas por ir con demasiadas ganas al balón (mejor que sobre a que falte, como diría aquél), lo que hace que ellas tarden ocho minutos en meter la primera canasta en juego, solo puntos desde la línea del tiro libre. Nuestro segundo cuarto en ataque es MARAVILLOSO y metemos 23 puntazos, lo que nos hace irnos al descanso con una ventaja muy cómoda (+23).

Volvemos al partido en el tercer cuarto con problemas en ataque, como en el primero, pero atrás seguimos bien, que es lo importante. En este tramo del partido, nos ponemos a su nivel y jugamos peor de lo que debiéramos. El último cuarto es un puro trámite en cuanto al resultado, pero seguimos buscando aquellas cosas que entrenamos, pedimos dureza atrás y dos cositas básicas en ataque y nuestras chicas responden (como siempre). Los entrenados nos vamos muy contentos por la actitud, por seguir defendiendo fuerte con una amplia ventaja y por no caer en la relajación.

Derrota de nuestras chicas en un partido que cogemos con muchas ganas...después de dos meses sin entrenar todas juntas. Muy buena primera parte donde nos vamos 9 puntos abajo en el marcador. En el tercer cuarto nos presionan y regalamos balones que ellas convierten en canasta. Todo eso, sumado a su gran acierto en el tiro, hace que perdamos el primer partido de la pretemporada.

A pesar del resultado, que es lo de menos, vemos cosas que hemos trabajado y, sobre todo, vemos hambre en nuestras chicas, ganas de jugar y de competir. Nos esperan grandes cosas esta temporada.